lunes, 16 de febrero de 2009

El Debate que no cesa.


Recibo un email de mi amigo Pedro haciéndose eco de la preocupación que suscita el hecho de que en algunas escuelas se impartan simultáneamente las teorías Darwinista y Cristiana sobre la evolución.

Pienso que ése fue mi caso cuando era niño y el recuerdo que de ello me quedó me impulsa a contestarle...

My dear friend: El imprevisto resurgimiento de el debate evolucionismo-creacionismo me hace retrotraerme a mi infancia. Disculpa que te haga perder un par de minutos, pero me apetece contarte una batallita.

Cada vez que oigo hablar de este tema no puedo evitar acordarme de el padre Carmelo. Sin duda era un tipo singular. Físicamente: Un castellano alto, enjuto , con la voz más grave que he oído jamás y una barba tan cerrada que, a pesar de el afeitado, daba a su cara siempre un extraño color azul. Al contrario que los demás dominicos, solía vestir de seglar en sus clases lo cual producía una corriente de simpatía entre el alumnado. Aunque en contadas ocasiones, súbitamente, aparecía con el inmaculado hábito blanco y negro ante nosotros lo cual producía una sensación de desconcierto e inquietud que en aquel momento no sabríamos explicar. Pero que hoy entiendo perfectamente... Cuando entraba en clase, como una aparición medieval, con las manos escondidas en las mangas y la cara invisible bajo aquella capucha puntiaguda su autoridad subía dos escalones, y nuestra autoestima bajaba tres...
Intelectualmente: Un tipo sin duda inteligente, culto y muy astuto... Siempre parecía saber lo que estabas pensando.

Al grano.
Uno de esos días especiales en que el padre Carmelo apareció en clase trasmutado en Darth Vader propuso dedicar la tarde a un ameno debate sobre la evolución... (Hay que decir que en ciencias naturales se explicaba la teoría darwinista y en religión lo propio, sin aparente contradicción)...Propuso la creación de dos equipos de debate que defendiesen ambas posturas, y al final un tribunal popular (todo muy democrático) decidiría.
El equipo local se formo rápida y espontáneamente: Los mejores alumnos de la clase comandados por el inefable Juancho (eterno delegado de curso, capitán de el equipo de fútbol, sobresaliente de media y hasta guapo y buen compañero)... En el otro equipo sólo levanta la mano el habitual polemista Meles (estudiante mediocre, acné galopante, rockero incipiente y con el plus de popularidad que confiere ser el voluntario encargado de la sección juvenil de la biblioteca del centro...). Por oposición se unen a él los dos o tres bandarras de la clase para ver si tienen ocasión de lucirse con alguna burrada graciosa y finalmente, para lograr el necesario número de integrantes, otros dos o tres, de mala gana, elegidos a dedo por el pater...

A pesar de el ambiente poco propicio el entusiasta preadolescente Meles engrana un discurso supuestamente divulgativo con lo poco que sabe del tema ante los divertidos compañeros con una única interrupción: La del Padre Carmelo preguntando si me he leído La evolución de las especies...?... - Bueno, entera...no... ( ni entera, ni el prólogo)

Llegado el turno de réplica, el portavoz Juancho, muy cortésmente, sin entrar en negaciones extremas de mis opiniones respetables me pide si puedo prestarme a un ejercicio práctico de imaginación y lógica. Accedo. Se me ruega que cierre los ojos e intente imaginar un enorme hangar de un aeropuerto... En el suelo de ese hangar se encuentran depositadas por separado las 37.986 piezas (mas o menos) que componen un Boeing 707... -de acuerdo... Y ahora se me pide que explique a la clase cómo o en cuantos miles de años esas piezas se unirían libremente entre ellas, sin la acción de un Constructor, para conformar un maravilloso y flamante Boeing 707.... Tras un segundo de estupor por la aplastante lógica de el razonamiento...Risas, aplausos y Creacionismo (matizado) 1 Darwinismo 0... Darth Vader sonrie.

A la semana siguiente el debate será sobre el aborto...Mismo escenario, mismos actores, misma música con distinta letra. Tras intentar argumentos sobre madres violadas, partos peligrosos o enfermedades incurables....se me pide otro ejercicio y se me pregunta si recomendaría el aborto para un caso de familia pobre, prole numerosa, enfermedad grave de la madre, etc, etc... Respuesta: Sí.... Señalándome con un dedo acusador. Has matado a Beethoven!!... (O a Mozart, no recuerdo)

Vencido, pero no convencido, tomo la decisión poco ética de dejarme de argumentos y pasar a la acción. En un oscuro pasillo del laberíntico colegio acorralo al empollón más asequible a mis fuerzas y amenazo con ostiarlo si no me cuenta su secreto. El pobre canta: Los debates no son casuales. El Padre Carmelo prepara secretamente a su equipo y les da esos ejemplos tan impactantes que les hacen ganar siempre de modo tan arrollador. No le ostio.

Sinceramente no creo que ninguno de mis antiguos compañeros sea en estos momentos un creacionista convencido (ni siquiera Juancho)... Tampoco yo perderé mi tiempo en defender con aquella vehemencia mis ideas (y menos a ostias)... así que la Épica Victoria me parece ahora pírrica y la adolescente humillación y rabia un poco patética…

Ahora que soy padre (de tipo biológico) me quedo con la imagen de mi hijo con cuatro años en el museo de Altamira ante un realista diorama, un poco asustado por la feroz apariencia de nuestros peludos antepasados. Intento explicarle, sin muchas complicaciones, que son nuestros tataratataratatarabuelos….- ¿Están muertos?... –Sí…. – Pues voy a rezarles…- Pues vale…

Pues eso.