jueves, 23 de abril de 2009

Shorpy y la Memoria Histórica.



La imagen que encabeza este post no ha sido elegida al azar. Efectivamente hoy no me siento en especial optimista... Pero eso es para mí.

Se oye hablar mucho últimamente de la Memoria Histórica y yo vengo hoy a reivindicar la mía propia.
Se me ocurre que para ello sería útil visitar la página de Shorpy: Shorpy photo archive...Always something interesting...

http://www.shorpy.com/

Un primer vistazo resultará desalentador para muchos: Ni fotos espectaculares, ni especialmente graciosas, ni tias neumáticas... Solo fotos antiguas, mundanas, instantes congelados en la memoria...Memoria histórica.

Pero ¿de qué memoria histórica estamos hablando?...Ya he dicho que de la mía. De acuerdo en que, ni por nacionalidad, ni por época me correspondería tener a mí esta memoria, pero hoy visitando la web me he dado cuenta de que, al fin y al cabo, Yo , y sólo Yo, soy dueño de mis pensamientos y que puedo en libertad añadir o quitar de ellos lo que me venga en gana.

Además esos recuerdos de Cuentamé que supuestamente me corresponderían ni me gustan, ni los quiero. Ya en aquella época intentaba por todos los medios posibles evadirme de una realidad aburrida y anodina. Y ¿De que forma?...Libros y Tele (bendita tele). Mientras la Historia de verdad sucedía yo bajaba la persiana del salón y prendía la tele. Y así crecí con muchas, muchísimas películas de vaqueros, bélicas, Ivanhoes y Robin Hoods, la mula Francis, los Hermanos Marx, Jerry Lewis... y poco más: Cosas de la censura supongo.

El caso es que mi Memoria Histórica es : En blanco y negro y muy divertida, Qué le vamos a hacer!... Mi única toma de posición política se reducía a escoger entre ser indio o vaquero en el descampado, tras la película... Y no era fácil el dilema, no...

Así que : Si Yo vivía la realidad de los años 70 en España sumido en la fantasía de los años 50 en USA... No debería resultar tan extraño que ahora me gusten tanto esta fotos del principio de siglo XX americanas... ¿O sí?... Definitivamente la memoria es algo realmente confuso.

Ah!... Por si pudiese servir de algo: Recuerdo perfectamente que en el año 75, con seis años de edad, Yo también Odié a Franco... 3 ó 4 días sin películas por culpa de la muerte de aquel horrible dictador!... Es todo lo que puedo recordar...

martes, 14 de abril de 2009

200 Kilómetros.


Mucho se ha dicho y escrito estos días sobre el nombramiento de la nueva ministra de Cultura y las consecuencias que de ello se pueden derivar.
Sin embargo hay un aspecto en este reabierto debate en torno a las descargas P2P al que parece pocos dan importancia y que, modestamente, creo que puede influir en la decisión que han (hemos) tomado millones de personas en este país de amotinarnos, abandonar los pesados remos de las galeras Reales y pasarnos al peligroso oficio de la piratería.

La cosa no va de Libertad, Cultura o Derechos de Propiedad esta vez. Va de Kilómetros: 200 Kilómetros, para ser más exactos. Y es que 200 son los kilómetros que tiene que hacer éste que les escribe para poder disfrutar de una sesión de cine... y esto en pleno siglo XXI...

El cierre sistemático de todas las salas de cine de pueblo , así como de la gran mayoría de las del centro de las ciudades en beneficio de la concentración de éstas en los Centros Comerciales ha obligado a un cambio de hábitos en los espectadores. No hace demasiado tiempo uno podía salir a dar un paseo por cualquier capital de provincia y en media hora pasar por delante de media docena de salas de cine, ver las carteleras y, sin mucho esfuerzo, sacar una entrada y estar sentado en una butaca en cuestión de minutos. En los pueblos o pequeñas villas lo mismo, aunque la elección de el cine quedara reducida a uno solo.

En estos momentos ver una película para mí supone:
- Tomarme una tarde entera libre.
- Coger el coche y conducir durante 100 Km. hasta un centro comercial.
- Buscar plaza en un atestado parking y caminar por él y por unos largos pasillos hasta la entrada de esa especie de disneylandia en que se han convertido los cines.
- Ver una película, esperando que además haya merecido la pena...
- Finalmente salir y conducir otros 100 interminables Km. hasta llegar a mi casa.

Coste de la operación:
- 4 ó 5 horas de mi escaso tiempo libre... 2 de ellas en carretera.
- 6 € de entrada. 12€ de combustible más o menos... Eso pasando de palomitas y refrescos a precio de delicattessen.... 18 euracos = 3.000 Pts. ( que así nos entendemos mejor )

Eso sin entrar a pensar como sería lo mismo para un jóven, o no jóven, sin coche: Autobús de linea hasta el centro, autobús urbano o taxi hasta el mall , cuadrar horarios de transporte con los del cine... Y el gasto final no sé a cuanto podría ascender...

La pregunta del millón sería: Señora Ministra (ex directora de la academia de Cine español):
¿Está usted en condiciones de asegurarme que habrá en este año 2009 alguna película española que merezca por mi parte este esfuerzo para su visionado?... Y hago la puntualización nacional pues parece ser que el fin último de sus futuras acciones estaría destinado a la protección de este segmento...

Desde luego existen muchas otras razones y matices a analizar en este asunto, pero, sinceramente creo que ésta no es precisamente baladí y raramente oigo a nadie hablar de ello.
La cosa es muy simple. Sobre el proteccionismo que se intenta hacer para paliar la crisis de espectadores un solo dato le puedo ofrecer para su reflexión: Hace no demasiado tiempo YO acudía al cine al menos UNA vez por semana, TODAS las semanas del año... Desde, digamos los diez últimos años, habré ido como mucho una docena escasa de veces... Menos mal que en mi pueblo ha abierto un videoclub, hay manteros los días de mercado y, sobre todo: Tengo millones de amigos dispuestos a compartir desinteresadamente conmigo de una u otra manera este bien cultural que tan caro e inaccesible se ha puesto.

jueves, 2 de abril de 2009

The Filth and the Fury

El asco y la furia... Sin duda un título apropiado para esta película documental sobre la corta e intensa carrera musical de los Sex Pistols.

Yendo más alla de fílias o fóbias musicales respecto al grupo en cuestión, resulta reálmente curioso constatar de que manera se han repetido exacta y cíclicamente las características y motivaciones de las diversas explosiones culturales asociadas a la música y a los movimientos juveniles que desencadenaron... Rockers en los 50, Mods y Hippies en los 60, Punks en los 70...( y paremos de contar, parece que la rueda se ha detenido).

Todos ellos han sido fruto de un ambiente de desencanto y frustación económica entre los grupos sociales más desfavorecidos. Todos ellos han contado con la firme oposición de el poder establecido y de la religión de turno. Todos han bebido de las fuentes de la tradición musical y de la cultura negra (aunque hayan sido mayoritariamente impulsados por blancos:¿ Racismo o indolencia?) . En todos los casos la industria discográfica ha terminado por absorver y disolver su espíritu...Y por supuesto. Todos han repetido invariablemente el tópico por excelencia de Sexo, drogas y tal y tal...

Y todo ello ¿para qué?...Al menos para disfrute y reflexión de todos nosotros, que no es poco.

Pues eso. Vean esta película y después diríjanse a sus trabajos o a recoger a los niños al colegio tarareando eso de : I am the Antichrist... I´m an Anarchist...




De regalo. El trailer de la peli y como bonus track un interesante documento sobre nuestro antipunk casero reconvertido en curilla laico y recaudador oficial... Si es que hasta el mismo lo reconoce: - Soy un gorrón... Que te den!!